Aguadulce Tierra del Azucar y la Sal

 HISTORIA:

El distrito de Aguadulce fue fundado el 19 de Octubre de 1848, separándose de Nata de los Caballeros. El nombre Aguadulce, proviene de las palabras, Agua y Dulce.  Según la historia el nombre data cuando unos españoles llegaron desde mar y sedientos de agua encontraron un pozo de agua dulce en la hacienda La Trinidad, nombre que se le conocía a la región luego de la llegada de los españoles.  A muchos de estos marineros después de beber agua salada en el mar, gritaban Agua Dulce, Agua Dulce; y cada vez que desembarcaban del mar en estas tierras decían, ?vamos a Agua Dulce?.  Otro nombre con el que se le conoció fue como, La Escoria.

    Actualmente es conocida como la tierra de la sal y el azúcar, debido a que en esta región, la industria de la sal y el azúcar, son su actividad comercial más importante.

    La Ciudad a jugado un papel importante en cuanto acontecimientos que marcaron la historia de Panamá. Aguadulce fue escenario de una batalla de la guerra de los mil días.

Comercio

Aguadulce es una ciudad agro-industrial cuyos principales rubros son la Caña de azúcar, la sal y la industria del cultivo del camarón. También posee un modesto pero pujante sector comercial el cual cuenta con su propia área bancaria.

Industria azucarera

La producción de azúcar es una de la principales actividades económicas del área. Aguadulce cuenta con la la mayor y más antigua compañía azucarera de Panamá, Azucarera Nacional S.A.(ANSA) la cual posee vastos cultivos de caña de azúcar. Esta producción se destina al consumo local y al mercado de exportación. La importancia de esta actividad radica en que para la época de la zafra miles de personas se ven beneficiadas con la creación de puestos de empleo temporales.

Las Salinas ha sido una de las actividades más antiguas y que más ha caracterizado la región. Aguadulce posee cientos de hectáreas de albinas dedicadas a la extracción de sal del agua de mar. Aunque esta actividad fue rentable por muchos años, vivió momentos muy difíciles cuando en Panamá entraron a regir las políticas de globalización las cuales casi hacen desaparecer la actividad de la región. La influencia de las medidas neoliberales, trajeron como consecuencia que la producción de sal se viera seriamente afectada, ya que se redujeron los aranceles que protegían este rubro. Sin embargo, en los últimos años, se ha visto una mejora significativa de la producción y comercialización mediante la complementación de nuevas técnicas de producción.

Aguadulce, una tierra que contrasta por lo dulce de sus aguas y lo salado de sus costas, por ello se ha ganado el título de pueblo de la sal y el azúcar. Esta región del país que tiene una variada gama de atractivos turísticos, ofrece al visitante una muestra de su historia, como principal productor de sal y de azúcar en todo el país.

Se trata del Museo de la sal y del azúcar, que está ubicado en el corazón de la ciudad de Aguadulce, donde se guarda viva la historia de los salineros y trabajadores del azúcar, desde épocas precolombinas.

De carácter ecológico-industrial, es el único museo en todo el país que habla de los dos renglones más importantes en la economía de esta región de nuestra República: la producción de sal y de azúcar.

Su creación se inicia a gestionar desde 1983 a través del comité pro museo, que luego de varias posibilidades consiguió su actual ubicación.

Desde los métodos más rudimentarios hasta los más actualizados procesos de producción, son explicados de manera didáctica en el museo, que con dos años de inauguración, es relativamente joven, y todo su material ha sido obtenido gracias a la colaboración de los ciudadanos, que poco a poco han logrado reunir una importante muestra de esta parte de la historia aguadulceña.

Actualmente el museo funciona en el edifico que antiguamente albergó las instalaciones del Correo, construido en 1925 por el arquitecto Eduardo Pedrechi, perteneciente a una familia de inmigrantes italianos, que se establecieron en estas tierras.

Pedrechi logró construir los edificios más importantes de la ciudad, pues además fue el arquitecto de la estructura que alberga actualmente las instalaciones del Municipio de Aguadulce, que lleva su nombre y en ambos se notan los rasgos arquitectónicos de edificaciones religiosas europeas. El edificio del museo, según se cuenta perteneció a una familia de muy alta estirpe de la ciudad, en la que otrora se celebraban grandes recepciones.

El mismo cuenta con tres salas de exhibición, entre ellas: la sala histórica en la que se presenta la vida de personajes ilustres, de cómo fueron las residencias a inicio de siglo. En otra área se presenta todo lo que tiene que ver con la industria azucarera; igualmente el aspecto de la evolución de las salinas se ilustra con instrumentos como cerámicas y piezas de piedra que certifican la existencia de culturas indígenas que practicaron la recolección de sal en esta área

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